NOTAS DE LA DIRECTORA
La idea de hacer un programa sobre similitudes entre personas de diferentes partes del mundo empezó hace 10 años. Cuando inmigré a México en 1985, muchos amigos y familiares de Dinamarca, así como gente de México, empezaron a preguntarme si no me sentía muy diferente estando aquí, si no era muy extraño y si no me daba miedo estar tan lejos, en un país tan distinto al mío. Y - después de reflexionar un poco - la respuesta fue no. Mi vida cotidiana no es tan diferente de la vida cotidiana de una mujer en las mismas condiciones que las mías en la mayoría de los otros países del mundo.
Superficialmente habrán diferencias, pero todos tenemos que levantarnos en la mañana, preparar a nuestros hijos y mandarlos a la escuela, cuidarlos, preocuparnos por ellos y algunas veces, enojarnos con ellos. Tenemos que trabajar para vivir, en el campo, en la oficina, en nuestras casas. Todas soñamos con tener una casa propia y ver a nuestros hijos triunfar. Nuestros sueños y miedos son muy parecidos.
En vez de eso, la mayoría de los medios de comunicación muestran una imagen de países extranjeros en donde hacen aparecer a la gente en una forma que hace que no haya identificación posible y donde los espectadores no puedan reconocer nada comparado con su propia realidad.
Un cartero en Dinamarca puede que tenga una casa más grande que un cartero en Zimbabwe (¡o puede que no!) pero la organización de su vida cotidiana es probablemente muy parecida. La manera de educar a los hijos y la posición de las mujeres en la familia pueden ser diferentes pero la preocupación por la educación y el afán de dar a sus hijos un mejor futuro que el suyo es la misma.
Los encuentros entre gente de distintas nacionalidades, que generalmente no tienen la posibilidad de viajar para ver las cosas por sí misma, y el hecho de que los protagonistas trabajen en el mismo oficio son cruciales para el desarrollo del programa. Como mujer, naturalmente hago hincapié en la posición y la importancia de las mujeres y la vida de los niños.
Para mí era muy importante hacer un trabajo contra el racismo, que como dice Carlos Fuentes, sobre todo viene del desconocimiento del otro, pero no quería hacer un documental tradicional de denuncia. Quería mostrar de una manera positiva que no hay que temerle al otro.
Este es mi primer trabajo como directora aunque he trabajado en muchos otros campos de la producción.
Madeleine Bondy
Cholula, Diciembre 2004