INTRODUCCIÓN:
El racismo y la intolerancia son grandes problemas de nuestro tiempo. A pesar de la gran cantidad de tecnología que podría mejorar la comunicación y el entendimiento, la intolerancia parece estar creciendo en lugar de disminuir.
No ayuda decirle a la gente que deje de ser racista, y tampoco sirve la denuncia. En la mayoría de los países los inmigrantes son vistos con desconfianza y distancia, lo que dificulta cada vez más su vida diaria. El racismo cotidiano que más lastima es el del vecino, un ser humano igual a uno mismo.
Los medios de comunicación con su cúmulo de información no promueven el entendimiento porque la mayoría de los programas de televisión tratan de encontrar los aspectos exóticos de los países, lo que finalmente hace que el espectador vea como peculiar o diferente a la gente de otros países.
Hemos tratado de manejar esta situación de una manera diferente. Estamos mostrando que familias comunes pueden convertirse en grandes amigas en un pequeño lapso de tiempo si hay voluntad de comunicación.
Hemos hecho posible para el espectador identificarse con gente de países distantes, especialmente del tercer mundo.
De hecho es muy simple, si buscas las diferencias las encontrarás, si empiezas a buscar similitudes, también las encontrarás. Cambiar el punto de vista puede hacer un enorme impacto en la percepción.
Nuestro deseo es que los espectadores empiecen a ver a su vecino sin prejuicios.